Hoy en día los clientes son más independientes, más impacientes y menos confiados. Cuando están insatisfechos se manifiestan y lo comparten por todos los medios que tienen a su alcance, además pueden elegir fácilmente entre muchas ofertas disponibles en el mercado. Pero cuando están satisfechos, son la mayor fuente de crecimiento que cualquier estrategia de ventas pueda producir. Sin embargo, muchas empresas, aunque dicen poner al cliente en primer lugar, en realidad tienen otras prioridades y sólo se acuerdan de él eventualmente.
El mundo de los negocios está obsesionado con el crecimiento: en seguidores por redes sociales, en notas de prensa, en ventas, en clientes, en utilidades. Y crecer está muy bien, pero debe ser sostenible. Debe ser una consecuencia, no el objetivo final, porque cuando eso ocurre, podemos llegar a pasar por encima de los clientes y de nuestros colaboradores para lograrlo, sacrificando las relaciones a largo plazo, para obtener los resultados de corto plazo. Nadie va a trabajar con la intención de hacerle daño a los clientes, pero cuando hay una obsesión por el crecimiento a corto plazo, sucede. Centrarse en los clientes es fundamental para que los negocios crezcan de manera sostenible. Ya no se trata de qué vendes, sino por qué y cómo lo vendes. No se trata solamente del producto o servicio que ofreces sino de lo que quieres cambiar en el mundo, de los problemas o dificultades que quieres ayudar a resolver, de cómo generas valor, de la experiencia que tienen los clientes contigo, y de concentrarse en el largo plazo aunque a veces no sea el camino más fácil. Adoptar este enfoque requiere tener claro cuál es el diferenciador de la empresa, identificando lo que nos hace únicos a partir de un Propósito Empresarial Trascendente. No se trata solamente de generar utilidades sino de causar un impacto positivo en la sociedad, en la vida de las personas y en el medio ambiente. Cuando esto ocurre, los colaboradores se darán cuenta de que con su trabajo logran mucho más que ganar un salario y estarán más comprometidos con la empresa. Esta es la manera más efectiva para elevar la productividad de la organización y tener clientes que se sientan valorados, felices, bien atendidos y estén dispuestos a recomendarnos. Centrarse en los clientes es fundamental para que los negocios crezcan de manera sostenible. Ya no se trata de qué vendes, sino por qué y cómo lo vendes. No es solo un principio, es práctico. Los clientes tienen hoy acceso a la información a un clic de distancia y esto les da mucho poder. La tecnología les permite evitar las tácticas de mercadeo invasivas usando filtros antispam y sistemas que bloquean la publicidad en Internet. Tienen un enfoque más proactivo para encontrar lo que necesitan. Ellos toman sus propias decisiones de compra. No es posible simplemente robar su atención, hay que ganársela. Hay que hacer mercadeo en los términos que él quiere, permitiendo que él mismo consulte la información que necesita, generando confianza para que interactúe con nosotros poniendo a su disposición canales de comunicación que pueda usar cuando él quiera. Además cuando hacemos esto, los costos son menores y hay mayor efectividad que en el mercadeo tradicional. Pero hay algo todavía más efectivo: el voz a voz, que es el mayor generador de clientes potenciales (prospectos) porque las personas hoy no confían en los anuncios publicitarios que los “bombardean” por todos los medios y prefieren escuchar recomendaciones de alguien cercano a ellos, que hayan probado la efectividad de lo que van a comprar. Si los clientes actuales son la fuente más efectiva para atraer prospectos, pero solo estamos preocupados por el crecimiento y los resultados de corto plazo, sacrificando la experiencia de los clientes con nuestros procesos, productos y servicios, el resultado en el largo plazo será devastador. Las personas hoy no confían en los anuncios publicitarios que los “bombardean” por todos los medios, prefieren escuchar recomendaciones de alguien cercano a ellos, que hayan probado la efectividad de lo que van a comprar. Cómo crecer de manera sostenible. Está bien querer crecer en grande y crecer rápido. Pero debe hacerse de manera que los clientes estén muy satisfechos y dispuestos a recomendarnos, esto es fundamental para que el negocio sea sostenible. A partir de una investigación realizada por HubSpot, líder mundial en soluciones tecnológicas para gestionar relaciones con los clientes, hay 10 pilares fundamentales para crecer de manera sostenible. Dicho desde la perspectiva del cliente, esto es lo que él espera que hagas:
Basado en http://customercode.com Está bien querer crecer en grande y crecer rápido. Pero debe hacerse de manera que los clientes estén muy satisfechos y dispuestos a recomendarnos, esto es fundamental para que el negocio sea sostenible. Si quieres profundizar en estos temas estamos dispuestos a apoyarte. Suscríbete a nuestro blog o solicita una cita para conversar y darte recomendaciones ajustadas a la realidad de tu empresa.
2 Comentarios
jhonny arley murillo mosquera
1/28/2020 08:45:07 pm
muy interesante
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